Ante la total falta de noticias documentales, no tan sólo referentes a este castillo, sino también a cualquier estructura medieval que pudiera referir a él, parece ser que era una parte defensiva de los dos castillos anteriores.
Probablemente un mirador fortificado o puesto avanzado, una torre de vigía hacia la ribera estellesa.
Sería más una Barbacana que un castillo propiamente dicho.
Realmente no pasaría de ser un punto extremo de vigilancia, quizás jalonado por algunas torres, cuyas dimensiones no precisaban ser grandes.
Estaba situado sobre la pequeña alineación montañosa que discurre paralela a la carretera de Allo (desde el portillo de la Cruz de los Castillos), ubicándose en el arranque de la muralla de unión con Belmecher .
Esta pequeña fortificación se unía al castillo de Belmecher mediante un lienzo de muro recto de potentes dimensiones y que se hallaba jalonado de torretas.
En la prospección del terreno se aprecia que aún quedan vestigios sustentando la roca en su cara sudeste.
En diversos puntos a ambos lados de la crestería rocosa quedan hiladas de muros. Todo ello conforma un espacio alargado con un extremos redondeado con forma de mirador elevado.
Es difícil decir si alguna vez llegaron a existir en el lugar construcciones de mayor entidad de otro carácter que no sea el estrictamente defensivo.
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